Soluciones a Medida en Desafíos de Cadena de Suministro para Optimizar el Negocio
El éxito de un negocio se apoya en gran medida en una cadena de suministro bien organizada y optimizada, donde el inventario, los plazos de entrega y la capacidad operativa desempeñan roles fundamentales. De estos tres, la capacidad operativa es el recurso que podemos planificar de la manera más efectiva, al estar menos influenciado por factores externos.
Desde empresas enfocadas a cliente final que afrontan desafios de incrementos de pedidos, estacionales y no estacionales, y los retos consiguientes sobre sus capacidades de gestión de envíos; hasta empresas que se apoyan en el transporte propio como herramienta para la entrega de sus productos, en todos los casos, se observa cómo cada negocio, dependiendo de sus necesidades y circunstancias, puede beneficiarse de acciones bien analizadas para optimizar sus operaciones. El primer paso es definir con precisión qué entendemos por «capacidad». Esto puede implicar una variedad de medidas, desde la eficacia general del equipo hasta la disponibilidad de mano de obra y recursos de transporte.
Una vez que hemos establecido un entendimiento claro de la capacidad, podemos comenzar a medirla y a identificar las áreas de mejora. Esto implica una revisión cuidadosa de cada paso del proceso, identificando cualquier elemento que pueda estar obstaculizando el flujo de trabajo y causando tiempo de inactividad. También analizamos las restricciones que puedan estar actuando como cuellos de botella y limitando la producción.
Uno de nuestros principales objetivos al abordar los desafíos de la capacidad es mejorar la flexibilidad de las operaciones. Esta flexibilidad permite a la empresa adaptarse a los cambios en la demanda, las prioridades de los pedidos, la eficiencia de la producción y los plazos de entrega.
Para manejar la incertidumbre en la demanda y la oferta, se pueden utilizar diversas estrategias, sin embargo, es crucial tener en cuenta que cada opción tiene sus costos y sus requerimientos operativos.
Desde SupplyChange trabajamos en un modelo de análisis consultivo basado en tres puntos: Definición, Ejecución y Resultados:
a) Definición del proyecto: LA IMPORTANCIA DE HACER LA PREGUNTA ADECUADA
Alcance definido, ambicioso y la vez realista
Estimación de tiempo y recursos internos necesarios
Proyecto piloto y despliegue
Alineado con la estrategia de tu compañía
b) Ejecución del proyecto: NOS PONEMOS EN TUS ZAPATOS
Diagnóstico rápido. Vamos al grano
Integración y sintonía con el equipo interno
Relación de confianza con el equipo directivo
Soluciones excelentes basadas en el conocimiento técnico, la experiencia y una visión diferente
c) Resultados: LO QUE NO SE PUEDE MEDIR NO EXISTE
Resultados medibles
Mejoras rápidas y plan para el despliegue
Transferencia del conocimiento al personal
Nuestra experiencia en el mercado nos permite recomendar implementar un proceso de FSC (Full Service Consultancy) que aúna la Dimensión Consultora + Dimensión Ejecutiva y que permite alinear la planificación estratégica y la práctica fomentando la colaboración entre los departamentos y permitiendo la visión de los puntos de mejora de la Cadena de Suministro de la compañía.
